La Dama Indignada

La Dama Indignada

jueves, 19 de diciembre de 2013

Autor: Kees van Dongen. Título de la Obra: El payaso

Kees van Dongen es el seudónimo del pintor Cornelis Théodorus Marie van Dongen (Róterdam, Holanda, 26 de enero de 1877 - Mónaco, 28 de mayo de 1968).

En 1892, a la edad de 16 años, Kees van Dongen comenzó a estudiar pintura en la Real Academia de Bellas Artes en Róterdam. De 1892 a 1897, frecuentó el distrito rojo del puerto. Durante este periodo, van Dongen pintó marineros y prostitutas. En 1897, vivió en París durante varios meses, para sobrevivir trabaja como cargador, retratista callejero y pintor de edificios, retornando en diciembre de 1899 para reunirse con Augusta Preitinger (Guus), a quien había conocido en sus días de estudiante. Se casaron en julio de 1901. Pronto, van Dongen comenzó a exponer su obra en París, siendo de destacar su presencia en el controvertido Salón de Otoño de 1905. Los vivos colores de las obras presentes en esta exposición colectiva (en la que se expusieron obras de Matisse y Derain entre otros) darían origen al nombre con que se conoció al grupo: fauvistas.
En 1905 sus temas, hasta entonces paisajes y retratos, se amplían y pinta acróbatas, payasos y temas de circo, tras visitar con Picasso el Circo Médrano. 
El mundo del circo, que la sociedad industrial parecía haber condenado a desaparecer, le parecía fascinante porque en él no hay cabida para los convencionalismos sociales: sus artistas se ofrecen al público en poses indecentes. Van Dongen llegó a pintar a una mujer de goma, una payasa filiforme, amazonas equilibristas, y asimismo a una buena cantidad de payasos de
aspecto triste. Y es que el mundo del circo, en la obra de Van Dongen, aparece teñido
de una profunda nostalgia. En 1904 realizó una serie de obras en papel en las que aparecen reproducidas escenas dibujadas in situ de una compañía de circo, en la que trabajaban, entre otros, Saucisse y Pépino. Amazonas acróbatas del circo Médrano (1905) son un verdadero punto de inflexión en la obra gráfica de este artista: el trazo, que se confunde con el fuerte silueteado, es preciso, claro y eficaz, y transmite a los cuerpos una impresión de movilidad, ingravidez y potencia.

Este cuadro: El payaso pertenece a esa época, su expresión es de nostalgia y aspecto algo triste.

Me gusta mucho ésta obra. ¿Qué opináis?




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