La Dama Indignada

La Dama Indignada

martes, 26 de noviembre de 2013

Autor:Wassily Kandinsky Título de la Obra: Composición VII

Composición VII
Una de sus obras maestras, donde pone en juego todos sus recursos plásticos. Kandinsky la concibió y preparó durante meses y la creó solo en cuatro días, sobre un bastidor de dos por tres metros.

Un alumno recuerda cómo eran las clases: Kandinsky sabía mucho. Sabía tanto como un sabio oriental. Su saber universal en historia del arte, psicología, historia de la cultura, antropología, etcétera, nos impresionaba. Estábamos fascinados de que estuviera tan convencido de sus teorías. Amábamos, adorábamos y tomábamos ejemplo de su pintura, ya que estábamos seguros de que su trabajo nacía de un convencimiento sincero.

No hay fraude en la obra de kandinky (no se puede decir lo mismo de todo el arte abstracto). El sentía los colores, disfrutaba de los cuadros. El siguiente comentario surge de lo más profundo de su alma, él dijo: En general el color es un medio para sensibilizar directamente al espíritu. El color es la tecla. El ojo es el martillo. El alma es el piano. 

La intención de Kandinsky era hacer vibrar el espíritu del ser humano. Aquello que nace de la necesidad interior y espiritual.
Podríamos definir a Kandinsky como una persona afable, humilde, abierta, muy activo, meticuloso y tremendamente honrado en su trabajo. Aunque no guste a muchos el arte abstracto, creo que alguien así se merece un esfuerzo de comprensión por nuestra parte, antes de condenar su pintura.

La superficie cromática liberada de tal modo se convierte en una mancha de color, pues el color se distribuye dinámicamente hacia todos lados, en vez de ser retenido por la línea rígida y permanecer atado al objeto.

Los movimientos cromáticos llamados efusiones quedan señalados por las líneas y sombreados de rayas. La fuerza del color que se extiende libremente genera una enorme dinámica interna. Al mismo tiempo, las confluencias originan un ámbito impreciso, con partes borrosas como neblina.
El pintor ruso utilizó la metáfora del “baño de vapor ruso” para explicar este efecto. Primordialmente se sirvió también de color sucio en contraste con las coloraciones nítidas, esto es, óleos mal mezclados de tonalidades grises o marrones, colores que podrían fácilmente corresponder a los restos que podía quedar en la paleta.

El principal propósito de Kandinsky era que el observador permaneciese el máximo tiempo posible ante esta pintura, así como su participación en el cuadro. Debía sentirse atraído por la luminosidad y variedad de colores, y al acercarse, su mirada, debía seguir el movimiento del cuadro: la elipse formada por la diagonal desde el ángulo inferior izquierdo hasta el superior derecho.

Este cuadro relaciona pintura y grafismo. Mediante un cambio de medios, Kandinsky logra seguir desarrollando unos aspectos pictóricos determinados o revisarlos al ponerlos en práctica mediante la pintura. La mancha, por ejemplo, uno de los medios de expresión más importantes, gráficamente es un“borrón”.

En casi todos los estudios para “composición VII” encontramos una configuración análoga para marcar el centro: círculos concéntricos de varios colores, con una forma rectangular recortada a lo largo. Esto aparece como eje y centro rotativo del cuadro.
En “Composición VII”, el movimiento circular choca contra un rectángulo estático, de modo que los cuatro ángulos sobresalen claramente.

Will Grohmann, uno de los primeros biógrafos de Kandinsky , describe la acción del cuadro como " ascuas incandescentes " , desgracia que se aproxima, velocidad " acelerada "y refiere esas sensaciones al inminente estallido de la guerra que podría haber afectado al estado de ánimo de Kandinsky cuando realizó la obra.

En palabras de Kandinsky " Pintar es un choque con truenos entre mundos diversos, que en la lucha, y a partir de la lucha entre ellos están dispuestos a crear el nuevo mundo que dice la obra. Toda obra surge técnicamente así, como surgió el cosmos: mediante catástrofes que, a partir del caótico bramido de los instrumentos , forman al final una sinfonía que se llama música esférica. La creación artística es creación del mundo (Kandinsky , Retrospectivas 1913).




No hay comentarios:

Publicar un comentario