La Dama Indignada

La Dama Indignada

lunes, 4 de noviembre de 2013

Autor: Edgar Degas. Título: El ajenjo ó La Bebedora de ajenjo

Edgar Degas, Pintor impresionista y escultor, es conocido por su visión particular sobre el mundo del ballet. (París 1834-1917)
Vivió bastante aislado, debido en parte a su creencia de que «un pintor no puede tener vida personal». Nunca se casó y pasó los últimos años de su vida prácticamente ciego,... «vagando sin sentido por las calles de París» hasta morir en 1917.

El ajenjo es una obra de las más populares de Degas y pone de manifiesto el interés característico en este artista por reflejar temas tomados de la realidad del momento.
Esta es quizás la obra que mejor representa el estado de decrepitud y de soledad que envolvía a las mujeres que acabarían desembocando en la prostitución como única vía de escape para la supervivencia: los hombros hundidos, los ojos abatidos y de mirada indiferente, perdida; los pies separados; el vestido arrugado. No existe comunicación entre las dos figuras, que pese a estar sentadas una al lado de la otra, parecen pertenecer a dos mundos paralelos.


Sabemos que es una escena matinal por la luz grisácea que se aprecia entrando por la ventana. Es una de las imágenes de Degas más devastadora de la vida pública parisina. Nos muestra sin tapujos la cara posterior del mundo del espectáculo en contraposición a las elegantes sesiones de ópera o a los enternecedores bailes burgueses que copaban el interés de su contemporáneo Renoir. En esta obra, Degas alude directamente a uno de los principales problemas de la sociedad parisina de su época, el elevado grado de alcoholismo de la población, en especial de las mujeres mediante el ajenjo, una bebida considerada terrible por sus fuertes efectos instantáneos, que se había convertido en el blanco favorito del movimiento moderado francés. Y aún hay más, porque esta bebida la coloca delante de la figura femenina y no de la masculina, como queriendo enfatizar todavía más el problema: su afición por el alcohol sugiere la incorporación de la mujer a los vicios que hasta el momento eran exclusivos de los hombres.


Produce una inmensa tristeza éste cuadro. ¿No creen?





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